El aprendizaje y el desarrollo de las competencias

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

Si el aprendizaje se da mediante la construcción del conocimiento al enfrentarse a un problema o a una necesidad del contexto del estudiante, definitivamente no se puede observar y medir con base a unas simples preguntas.

El aprendizaje no se debe medir extrayendo de la memoria del estudiante los conocimientos adquiridos, es decir lo que ha asimilado pasiva y acríticamente; “de acuerdo con Aristóteles, el auténtico conocimiento intelectual logra que el contenido captado se haga uno con el sujeto que conoce. Los conocimientos auténticos forman parte de la substancia del sujeto cognoscente". [1]

Dicho de otra manera para que el conocimiento realmente se adquiera éste debe estar en unión perfecta con el educando, ser parte de un todo con él mismo, fundirse y ser uno solo.

Delors afirma que la educación a lo largo de la vida se basa en cuatro pilares, aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a convivir juntos y aprender a ser; por lo anterior el estudiante resuelve su realidad personal, al egresar y enfrentarse a los problemas y necesidades de su entorno y observar que con las competencias desarrolladas puede hacerles frente e incluso adquirir nuevas habilidades para situaciones en el futuro. Por lo tanto es y será en el correr de su vida cuando se podrá decir si realmente adquirió el conocimiento, si se dio el aprendizaje y es entonces cuando quizá se pueda medir y no mediante unas simples preguntas en un examen.
Los resultados del aprendizaje de los alumnos medidos a partir de un simple examen quizá permitan conocer o identificar los conocimientos y qué tan diferentes son de lo que deberían saber, según el currículo o programa de estudios formal.

La prueba solo permite medir el aprendizaje, si éste es satisfactorio o insatisfactorio, sin embargo una buena evaluación educativa debe contemplar también los factores del contexto sociocultural y económico que influyen, favorable o desfavorablemente, en el desempeño de los alumnos y en la calidad del aprendizaje.

[1] Gutiérrez Sáenz, Raúl ( 2001), Introducción a la didáctica, Esfinge, México, p. 23